Abusando de la pera, el tomate y la naranja creó un Jaraméo. Éste Jaraméo era una especie de humano, medio deforme, y recolectaba un fruto llamado carne. Se colgaba lamparitas de techo de las orejas (que por cierto al ser deforme no son muy definidas), se ponia un ventilador en la espalda y dormía de cabeza. El Jaraméo hablaba todos los idiomas menos el alemán, pero se defendía charlando lo básico como: hola, chau, gracias y demás. En fin, esto no es lo importante.
Por llamarse Jaraméo lo jodian con tomarse el meo, pero no es para reirse.
Entintado 1
1 comentario:
Cómo no felicitarlo de nuevo, señor!
Un saludo muy grande y siga así.
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